La música es una buena manera de que los niños memoricen conceptos y acciones de una manera simple y relajada. Esto puede ocurrir por ejemplo cuando la utilizamos para establecer rutinas, ya sean de lavarse los dientes, lavarse la cara, de desayunar, recoger material o juguetes, hacer fila... Y en esto vamos a centrar nuestro post.
Partiendo de la base de que es muy importante, queremos centrarnos en tratar la relación que existe entre la música y las rutinas, es decir, el hecho de establecer rutinas a partir de ello, pudiendo así facilitar y enriquecer el trabajo diario.
Algunos ejemplos pueden ser los siguientes:
- Rutina de desayuno
- Rutina de recoger materiales
- Rutina de fila
- Rutina del baño
- Rutina de buenos días
Gracias a esto, por un lado, los niños pueden comprender que existen unos hábitos que realizan los seres humanos durante su día a día y que ellos tienen que ir adquiriendo. Mientras que, por otro lado, se puede crear como dice en el currículo de Educación Infantil, la autonomía personal debido a que los niños mediante las rutinas y la memorización de las canciones pueden ir realizando los movimientos y las tareas por sí solos. Poco a poco podrán ir realizando las diferentes rutinas de forma autónoma, hasta que finalmente lo consigan.
Como ejemplo cercano tenemos las prácticas. En mi caso, utilizan canciones para llevar a cabo las rutinas de los “buenos días”, de recoger los materiales y de formar una fila. Con esto, me he dado cuenta que como he dicho anteriormente los niños interiorizan mucho mejor los conceptos, además de aprenderse las canciones y disfrutar con ellas ya que la música tiene múltiples beneficios. Arriba se han insertado una serie de ejemplos que son los mismos que se realizan en mi aula para los casos que he comentado.
- Nieves Sabio Muñoz
- Nieves Sabio Muñoz
Podrías poner un vídeo de una de las canciones de hábitos y rutinas que canten en tu clase.
ResponderEliminarMuy bien.